El año 2025 consolidó líneas de trabajo que atraviesan la identidad de la Facultad de Lenguas: la formación académica de grado y posgrado, la producción de conocimiento, la extensión universitaria, la vida cultural y el fortalecimiento de la comunidad institucional. A lo largo de los meses, una agenda diversa dio cuenta de una facultad en movimiento, atenta a las demandas de su tiempo y comprometida con la universidad pública.
Desde el inicio del ciclo lectivo, las acciones orientadas al ingreso y a la permanencia estudiantil ocuparon un lugar central. Las propuestas de acompañamiento a ingresantes, los espacios de orientación académica y las actividades de bienvenida marcaron el comienzo de un año atravesado por políticas de inclusión y por el fortalecimiento de las condiciones de estudio. En ese marco, la puesta en funcionamiento de la residencia universitaria constituyó un hito relevante, al ampliar las posibilidades de acceso y permanencia para estudiantes de la Facultad de Lenguas.
La dimensión académica se expresó en una agenda sostenida de actividades vinculadas a la enseñanza, la investigación y la formación continua. Jornadas, talleres, ciclos de conferencias y encuentros disciplinares propiciaron el intercambio entre docentes, investigadores/as, estudiantes y graduados/as, tanto de la casa como de otras instituciones del país y del exterior. La participación en la Semana Nacional de la Ciencia, junto con la realización de propuestas abiertas a la comunidad, reafirmó el compromiso con la producción y la socialización del conocimiento.
A lo largo del año, la Facultad profundizó su proyección internacional mediante convenios, visitas académicas y actividades conjuntas con universidades extranjeras. Estas acciones fortalecieron redes de cooperación y ampliaron las oportunidades de intercambio para docentes y estudiantes, en consonancia con una tradición institucional que concibe las lenguas como espacio de diálogo intercultural.
El 2025 también estuvo marcado por instancias clave de la vida institucional. La asunción de autoridades para el período 2025–2028, celebrada en el marco de los 25 años de facultarización, constituyó un momento de balance y proyección. La conmemoración de este aniversario permitió recuperar la historia colectiva de la Facultad de Lenguas y, al mismo tiempo, delinear desafíos y horizontes para los años por venir.
Las ceremonias de colación de grados, los actos académicos y los reconocimientos a trayectorias docentes y nodocentes ofrecieron espacios de encuentro y celebración, en los que se puso en valor el esfuerzo sostenido de quienes forman parte de esta comunidad. Estos momentos dieron visibilidad a recorridos individuales y colectivos, y reforzaron el sentido de pertenencia institucional.
En el plano cultural y extensionista, la Facultad desplegó una programación amplia y diversa. Actividades musicales, literarias y artísticas, propuestas con escuelas y organizaciones de la comunidad, visitas institucionales y proyectos de innovación educativa evidenciaron una concepción de la extensión como práctica situada y como forma de construcción de vínculos. El trabajo con instituciones del sistema educativo y con distintos actores sociales reafirmó el carácter público y territorial de la universidad.
La participación en eventos institucionales de alcance universitario, como la Muestra UNC, permitió acercar la oferta académica de la Facultad de Lenguas a futuros/as estudiantes y al público en general. Estas instancias de diálogo contribuyeron a visibilizar carreras, proyectos y espacios de formación que definen el perfil de la Facultad.
La oferta de cursos, exámenes de certificación y propuestas de posgrado se mantuvo activa durante todo el año, con una demanda sostenida por parte de la comunidad universitaria y del público externo. Estas iniciativas respondieron a necesidades de actualización, acreditación y formación especializada en un contexto académico y profesional en permanente transformación.
En conjunto, las actividades desarrolladas a lo largo de 2025 delinean un año de trabajo constante, articulado y colectivo. Un año en el que la Facultad de Lenguas reafirmó su compromiso con la enseñanza, la investigación, la extensión y la cultura; fortaleció su comunidad; y proyectó su tarea hacia el futuro, con la convicción de que las lenguas siguen siendo un espacio privilegiado para pensar el mundo, intervenir en él y transformarlo.